Lectores, aunque más bien, amigos de El mundo desde Almería: aprovechando que acaba este año os quiero mandar toda mi fuerza y mis mejores deseos para que entréis con buen pié en este inesperado 2013.
Este año ha nacido este espacio en la red, que no es nada más que un lugar serio en el que plasmar mi opinión, en el que lo más sensato de mi viene a parar. Llevaba varios años detrás de ser constante en una actividad de este tipo, y al fin lo he conseguido, y por supuesto no quiero pasar por alto que ha sido gracias a vosotros: a todos los comentarios que me habéis dejado, a quienes habéis dado "me gusta" a las publicaciones, a las 2.000 visitas al blog y, como no, a los medios de comunicación que me habéis dado la oportunidad de llevar mi voz mucho más allá de donde podría haberla llevado solo. Mil gracias de todo corazón.
Nadie sabe que pasará en este inminente año que comienza mañana. 2012 ha sido difícil para demasiada gente, y 2013 parece que va a estar, como mínimo, en la misma línea. Por eso, y desde la corriente crítica que trato de impulsar con mis publicaciones, os animo a todxs a que este año sea el año en que por fin las gentes de todo el mundo tomemos las riendas de nuestra vida y nuestro futuro, a que este año no nos dejemos doblegar por ningún órgano de poder, y sobretodo a que este año nigunx de nosotrxs pase a engrosar una de esas horribles listas de 2013: paradxs, desahuciadxs, maltratadxs, suicidios... ¡NADIE!
lunes, 31 de diciembre de 2012
domingo, 23 de diciembre de 2012
Iglesia y Estado otra vez de la mano
La estrecha línea que en nuestra ciudad separa Iglesia y
Administración Municipal ha vuelto a ser franqueada por nuestro alcalde,
haciéndole entrega a la Virgen del Mar del bastón de alcaldesa honoraria de la
ciudad.
Probablemente este trozo de madera, cuya devoción de muchos almerienses merece mi respeto total y que en ningún momento estoy tratando de menospreciar, lo haría mucho mejor que Comendador, más afanado en salir a diario en medios de comunicación locales o en su tarea de senador que en trabajar por y para la ciudad, dotándola de servicios públicos y organizando actividades culturales que den a los almerienses en tiempos de crisis alternativas de ocio que no sean previo-pago, a diferencia de la Escuela Municipal de Música o los gimnasios municipales que primero pagamos y después regalamos a empresas para su explotación.
Y es que esto es así desde que el mundo es mundo. Parece difícil imaginar un acto religioso de relevancia en el que no estén presentes los mediáticos concejales de la capital: desde la chicotá de no sé qué hermandad en semana santa hasta la misa de no sé qué importante obispo de la ciudad.
Yo no puedo evitar preguntarme, ¿Hasta qué punto tienen derecho estos señores de ligar el ayuntamiento de Almería, un ayuntamiento que pertenece a todos sus ciudadanos, a una confesión religiosa? Como agnóstico no puedo evitar sentir pudor cada vez que un político de esta ciudad se ajusta la corbata, pone cara de no haber roto un plato y disimula para que no se note que es consciente de la presencia de las cámaras. Muchos golpes de pecho y muchos valores cristianos que, al igual que la jerarquía religiosa, luego no demuestran en su labor de gestores públicos, en la que ponen más empeño en contentar a sus empresas amigas, mantener su tren de vida o cuadrar las cuentas que en promover el bienestar de la ciudadanía.
Probablemente este trozo de madera, cuya devoción de muchos almerienses merece mi respeto total y que en ningún momento estoy tratando de menospreciar, lo haría mucho mejor que Comendador, más afanado en salir a diario en medios de comunicación locales o en su tarea de senador que en trabajar por y para la ciudad, dotándola de servicios públicos y organizando actividades culturales que den a los almerienses en tiempos de crisis alternativas de ocio que no sean previo-pago, a diferencia de la Escuela Municipal de Música o los gimnasios municipales que primero pagamos y después regalamos a empresas para su explotación.
Y es que esto es así desde que el mundo es mundo. Parece difícil imaginar un acto religioso de relevancia en el que no estén presentes los mediáticos concejales de la capital: desde la chicotá de no sé qué hermandad en semana santa hasta la misa de no sé qué importante obispo de la ciudad.
Yo no puedo evitar preguntarme, ¿Hasta qué punto tienen derecho estos señores de ligar el ayuntamiento de Almería, un ayuntamiento que pertenece a todos sus ciudadanos, a una confesión religiosa? Como agnóstico no puedo evitar sentir pudor cada vez que un político de esta ciudad se ajusta la corbata, pone cara de no haber roto un plato y disimula para que no se note que es consciente de la presencia de las cámaras. Muchos golpes de pecho y muchos valores cristianos que, al igual que la jerarquía religiosa, luego no demuestran en su labor de gestores públicos, en la que ponen más empeño en contentar a sus empresas amigas, mantener su tren de vida o cuadrar las cuentas que en promover el bienestar de la ciudadanía.
jueves, 22 de noviembre de 2012
jueves, 15 de noviembre de 2012
Almería en huelga
No voy a seguir destacando el éxito de las diferentes manifestaciones sindicales y ciudadanas de ayer. Ya lo han hecho en diferentes medios y redes sociales, que seguro habéis leído.
Os prefiero dejar la crónica del 14N en Almería que he tenido el placer de hacer para el periódico independiente Diagonal, y este vídeo que habla por sí solo.
(pulsar MÁS INFORMACIÓN para leer la crónica)
Os prefiero dejar la crónica del 14N en Almería que he tenido el placer de hacer para el periódico independiente Diagonal, y este vídeo que habla por sí solo.
(pulsar MÁS INFORMACIÓN para leer la crónica)
martes, 13 de noviembre de 2012
Banderas y otras fobias
Siempre he pensado que las banderas solo sirven para
dividir. Durante mucho tiempo, he criticado a aquellos que aprovechaban cada
movilización para desempolvar banderas que poco tenían que ver con el fin que
se buscaba, como es el caso de la republicana o de banderas con la imagen del
Ché. Ni que hablar de las banderas sindicales, que además me parecen horribles,
todas de plástico, ruidosas, sin intención ni posibilidad de ser reutilizadas debido
a su fragilidad y hasta molestas cuando el manifestante de turno se despista y la deja caer lo suficiente como para que te
de en la cabeza o te impidiese la visión del resto de la manifestación.
Hoy mi padre me ha pedido el palo de una antigua pancarta para ponerlo en su bandera republicana. Aunque la tiene desde hace años, nunca la ha sacado en una manifestación; No se si por miedo, por vergüenza o por pereza. Nunca se lo he preguntado. Tampoco le he preguntado por qué este miércoles, por qué en la segunda Huelga General contra el gobierno de Rajoy, por qué en la enésima convocatoria a la que acude.
Ahora me replanteo varias cosas. ¿Y si las banderas no dividen tanto como pienso? ¿Y si esos trozos de tela son nuestra excusa perfecta para hacer visibles divisiones de matices ideológicos que resultan prácticamente insignificantes? ¿Y si en ellos estamos plasmando una serie de complejos inculcados desde nuestro entorno así como desde determinados medios de comunicación a partes iguales?
Nunca he dejado de acudir a una movilización porque hubiese banderas que no me gustasen, aunque haya criticado su presencia. Lo de “Es que hay banderas comunistas/anarquistas/republicanas y yo no lo soy” nunca me pareció un argumento de peso para reprimir mis ideas y dejar de compartirlas con quienes tienen otras muy similares.
Quizás esas banderas suponen para quienes las portan un estandarte con el que apoyar sus ideas y sentimientos. Quizás tendríamos que pedirnos a quienes muchas veces hemos reclamado eso de dejar banderas al margen “para no dividir” un poco de comprensión. Quizás esas personas llevan muchos años en la lucha y no se plantean salir sin su insignia particular porque la consideran una señal de identidad que, pese a ser un objeto inerte, sustenta un pasado que añoran y un presente que les inquieta. Quizás no deberíamos de alimentar a aquellos que enmascaran todo tipo de prejuicios en esos mástiles.
Hoy mi padre me ha pedido el palo de una antigua pancarta para ponerlo en su bandera republicana. Aunque la tiene desde hace años, nunca la ha sacado en una manifestación; No se si por miedo, por vergüenza o por pereza. Nunca se lo he preguntado. Tampoco le he preguntado por qué este miércoles, por qué en la segunda Huelga General contra el gobierno de Rajoy, por qué en la enésima convocatoria a la que acude.
Ahora me replanteo varias cosas. ¿Y si las banderas no dividen tanto como pienso? ¿Y si esos trozos de tela son nuestra excusa perfecta para hacer visibles divisiones de matices ideológicos que resultan prácticamente insignificantes? ¿Y si en ellos estamos plasmando una serie de complejos inculcados desde nuestro entorno así como desde determinados medios de comunicación a partes iguales?
Nunca he dejado de acudir a una movilización porque hubiese banderas que no me gustasen, aunque haya criticado su presencia. Lo de “Es que hay banderas comunistas/anarquistas/republicanas y yo no lo soy” nunca me pareció un argumento de peso para reprimir mis ideas y dejar de compartirlas con quienes tienen otras muy similares.
Quizás esas banderas suponen para quienes las portan un estandarte con el que apoyar sus ideas y sentimientos. Quizás tendríamos que pedirnos a quienes muchas veces hemos reclamado eso de dejar banderas al margen “para no dividir” un poco de comprensión. Quizás esas personas llevan muchos años en la lucha y no se plantean salir sin su insignia particular porque la consideran una señal de identidad que, pese a ser un objeto inerte, sustenta un pasado que añoran y un presente que les inquieta. Quizás no deberíamos de alimentar a aquellos que enmascaran todo tipo de prejuicios en esos mástiles.
sábado, 20 de octubre de 2012
Yo SI VOY a la huelga general del 14N
Esta mañana se ha convocado oficialmente (aunque era extraoficial
desde hace semanas) la huelga general del próximo 14 de noviembre.
La "cumbre social" en la que CCOO y UGT aseguran hay cientos de colectivos, pese a que siempre son un Méndez y un Toxo poco aclamados los que hablan en su nombre, ha hecho pública esta convocatoria que coincidirá con huelgas generales en Italia, Portugal y Grecia. Podría decirse que estamos ante la primera huelga de los países del sur, que reclaman mayor atención por parte de los países del norte; Un objetivo bastante difícil de conseguir si tenemos en cuenta que el esfuerzo social sobrehumano de países como Grecia (el mayor comprador de armamento militar de Europa, en su mayoría importado de Alemania) es el que mantiene a ciertos países del norte en su estatus de vida, mientras el mediterráneo amenaza con arrebatarnos lo poquito que habíamos conseguido.
La "cumbre social" en la que CCOO y UGT aseguran hay cientos de colectivos, pese a que siempre son un Méndez y un Toxo poco aclamados los que hablan en su nombre, ha hecho pública esta convocatoria que coincidirá con huelgas generales en Italia, Portugal y Grecia. Podría decirse que estamos ante la primera huelga de los países del sur, que reclaman mayor atención por parte de los países del norte; Un objetivo bastante difícil de conseguir si tenemos en cuenta que el esfuerzo social sobrehumano de países como Grecia (el mayor comprador de armamento militar de Europa, en su mayoría importado de Alemania) es el que mantiene a ciertos países del norte en su estatus de vida, mientras el mediterráneo amenaza con arrebatarnos lo poquito que habíamos conseguido.
No se han hecho esperar las críticas, como es habitual, de medios de la derecha
mediática más sectaria de nuestro país, así como de nuestro propio
presidente-títere, Mariano Rajoy, que aseguran lo que escuchamos cada vez que
hay un atisbo de reivindicación por parte de la sociedad: el enorme daño que le
hace a la "marca España" la convocatoria de una huelga general. Me
gustaría saber qué diantres es dicha marca y en dónde están los beneficios que
ha debido reportar en los años de bonanza de este país, así como la forma en la
que miden qué hace daño y qué no hace daño a esa marca fantasma.
Por supuesto que, las críticas a los sindicatos son hoy más que nunca necesarias, pero enmascarar de crítica constructiva lo que claramente es un discurso antisindical pronunciado por aquellos a los que siempre les han estorbado estas organizaciones tiene menos sentido que nunca. Los sindicatos son objetivamente parte culpable de esta crisis por utilizar diferentes lupas dependiendo del color del partido que gobernase en cada momento, pero ello no significa que la totalidad de su actividad, ni siquiera la mayor parte de tal, sea cuestionable. Gracias a los sindicatos se denuncian públicamente abusos por parte de empresas, se negocian convenios colectivos y se consiguen, poco a poco, cada vez más avances en materia laboral. Yo me pregunto qué intereses ocultos, o no tanto, tendrán aquellos que abogan por la abolición total de los sindicatos. También me pregunto cuando escucho a gente de a pie repetir muletillas antisindicales dignas de un telediario de intereconomía (o mejor dicho, 13Tv) si se habrán parado a pensar alguna vez que cosas tan poco valoradas como la jornada laboral de 8 horas, las vacaciones pagadas, los festivos o las bajas por enfermedad fueron en su momento logros sindicales que costaron vidas humanas.
Y aunque la actividad de los sindicatos, en general, pudiese ser muy cuestionable, no creo que un gobierno que ha llegado al poder aupado por mentiras esté en posesión de dar lecciones morales a otras organizaciones. En menos de un año de gobierno prácticamente no queda una sola hoja en el programa electoral del Partido Popular en la que no haya recogida una promesa que ya se hayan saltado, y los Presupuestos Generales del Estado propuestos para el año próximo han contribuido bastante a ello. Pero es que aún hay más: nos encontramos ante un gobierno que ya retrasó el pasado mes de marzo su “paquete de medidas contra el déficit” para no salir perjudicado en los comicios andaluces, y que a día de hoy sigue dando respuestas sin contenido sobre la más que evidente petición de rescate para no salir perjudicado en las elecciones gallegas y vascas. Un gobierno que se salta su programa y lo admite sin complejos, que insulta indiscriminadamente a cualquier colectivo que no se pliegue ante sus indicaciones y que condiciona el futuro de una nación a unas elecciones autonómicas en las que colocar a más afiliados, perdónenme, pero no es un gobierno en virtud de dar clases de “imagen internacional” a nadie.
Por supuesto que, las críticas a los sindicatos son hoy más que nunca necesarias, pero enmascarar de crítica constructiva lo que claramente es un discurso antisindical pronunciado por aquellos a los que siempre les han estorbado estas organizaciones tiene menos sentido que nunca. Los sindicatos son objetivamente parte culpable de esta crisis por utilizar diferentes lupas dependiendo del color del partido que gobernase en cada momento, pero ello no significa que la totalidad de su actividad, ni siquiera la mayor parte de tal, sea cuestionable. Gracias a los sindicatos se denuncian públicamente abusos por parte de empresas, se negocian convenios colectivos y se consiguen, poco a poco, cada vez más avances en materia laboral. Yo me pregunto qué intereses ocultos, o no tanto, tendrán aquellos que abogan por la abolición total de los sindicatos. También me pregunto cuando escucho a gente de a pie repetir muletillas antisindicales dignas de un telediario de intereconomía (o mejor dicho, 13Tv) si se habrán parado a pensar alguna vez que cosas tan poco valoradas como la jornada laboral de 8 horas, las vacaciones pagadas, los festivos o las bajas por enfermedad fueron en su momento logros sindicales que costaron vidas humanas.
Y aunque la actividad de los sindicatos, en general, pudiese ser muy cuestionable, no creo que un gobierno que ha llegado al poder aupado por mentiras esté en posesión de dar lecciones morales a otras organizaciones. En menos de un año de gobierno prácticamente no queda una sola hoja en el programa electoral del Partido Popular en la que no haya recogida una promesa que ya se hayan saltado, y los Presupuestos Generales del Estado propuestos para el año próximo han contribuido bastante a ello. Pero es que aún hay más: nos encontramos ante un gobierno que ya retrasó el pasado mes de marzo su “paquete de medidas contra el déficit” para no salir perjudicado en los comicios andaluces, y que a día de hoy sigue dando respuestas sin contenido sobre la más que evidente petición de rescate para no salir perjudicado en las elecciones gallegas y vascas. Un gobierno que se salta su programa y lo admite sin complejos, que insulta indiscriminadamente a cualquier colectivo que no se pliegue ante sus indicaciones y que condiciona el futuro de una nación a unas elecciones autonómicas en las que colocar a más afiliados, perdónenme, pero no es un gobierno en virtud de dar clases de “imagen internacional” a nadie.
Esta huelga general se presenta como una oportunidad para exigir a
una Unión Europea 'alemanizada' un
giro radical en sus políticas de austeridad que apueste por paliar esta epidemia
en lugar de evitar que la gangrena se extienda. Evidentemente en 24 horas de
paro general no vamos a cambiar el mundo, pero si sirve para seguir
concienciando cada vez a más y más personas de que esta situación no puede
verse como una oportunidad para someter a las clases trabajadoras a los
intereses de unos pocos con la batuta del miedo, ya habrá servido de algo el que
millones de españoles vean mermados, aun más si cabe, sus sueldos.
sábado, 13 de octubre de 2012
Yo pago mis deudas, no las tuyas.
Estamos asistiendo a un hecho sin precedentes en nuestra historia moderna: un tal "Estado", viéndose incapaz de mantener el ritmo de vida de élites políticas, económicas y en definitiva, poderosas, intenta colarle una deuda que ni siquiera es suya, sino de los buitres que a su alrededor han montado un negocio que les haga vivir a todo trapo sin trabajar mucho, a unos ciudadanos que toda la vida han hecho lo que se les ha ordenado, han acatado leyes en cuya elaboración no han participado y asumido impuestos que sabían que no acabarían volviendo a ellos ni directa ni indirectamente.
Pero paulatinamente hemos asistido a otro hecho, también sin precedentes, en el que el pueblo sumiso, sin siglas ni organizaciones complejas que lo manipulasen, han dicho "BASTA" y se han negado a seguir manteniendo con su trabajo, esfuerzo y salud a quienes no solo no hacen nada por ellos, sino que cada vez que se equivocan les culpan de sus errores.
Y en este batiburrillo de incoherencias y descaro, nos encontrábamos hace menos de un mes con una noticia que bien era para prender fuego purificador: Bankia, que había sido rescatada con 9.000 millones de euros, prestaría al gobierno de nuestro país 800 millones. ¿Cómo lo digieres? Osea, que yo te pago a ti para tus cosicas, pero tu me prestas parte de ese dinero a mi... ¿Lo entiendes? Yo tampoco.
El pago de la deuda PRIVADA (porque por mucho que la nacionalicen no va a dejar de ser del lugar dónde nació) matará la vida social española, que a mi es la que me preocupa. Supondrá menor poder adquisitivo para las familias, hará, en consecuencia, caer el consumo, creará paro y empeorará, aún más, las cosas. ¿Estás dispuesto a permitirlo? ¿Te vas a quedar callado mientras el 1% mantiene su nivel de vida a costa de empeorar el tuyo? ¿No? Pues nos vemos esta tarde, a las 18:00 horas en Puerta Purchena.
Pero paulatinamente hemos asistido a otro hecho, también sin precedentes, en el que el pueblo sumiso, sin siglas ni organizaciones complejas que lo manipulasen, han dicho "BASTA" y se han negado a seguir manteniendo con su trabajo, esfuerzo y salud a quienes no solo no hacen nada por ellos, sino que cada vez que se equivocan les culpan de sus errores.
Y en este batiburrillo de incoherencias y descaro, nos encontrábamos hace menos de un mes con una noticia que bien era para prender fuego purificador: Bankia, que había sido rescatada con 9.000 millones de euros, prestaría al gobierno de nuestro país 800 millones. ¿Cómo lo digieres? Osea, que yo te pago a ti para tus cosicas, pero tu me prestas parte de ese dinero a mi... ¿Lo entiendes? Yo tampoco.
El pago de la deuda PRIVADA (porque por mucho que la nacionalicen no va a dejar de ser del lugar dónde nació) matará la vida social española, que a mi es la que me preocupa. Supondrá menor poder adquisitivo para las familias, hará, en consecuencia, caer el consumo, creará paro y empeorará, aún más, las cosas. ¿Estás dispuesto a permitirlo? ¿Te vas a quedar callado mientras el 1% mantiene su nivel de vida a costa de empeorar el tuyo? ¿No? Pues nos vemos esta tarde, a las 18:00 horas en Puerta Purchena.
lunes, 24 de septiembre de 2012
Porque hace falta. Porque es un derecho recogido por su constitución. Porque no se puede seguir criminalizando la protesta social. Porque es una convocatoria pacífica. Porque si los poderes políticos españoles están en contra, es que debe ser algo que les perjudique, y en consecuencia, algo bueno. Pero sobretodo, porque me da la gana.
Durante los últimos meses (porque esta iniciativa no ha surgido de la nada, sino que lleva meses gestándose, organizándose, difundiéndose y creciendo) hemos asistido a una moda que escuchamos cada vez que hay un atisbo de reivindicación, la moda en que el poder utiliza toda su maquinaria para maniobrar una campaña que desprestigie la protesta social, la aísle y la convierta en el repudio de la ciudadanía. Lo hemos visto con las marchas del SAT (para más información leed, aunque ya deberíais haber hecho, la marcha de la esperanza, un artículo de este menda), lo hemos visto con los mineros, con las manifestaciones sindicales, con los yayoflautas y con cualquier protesta que denunciase la corrupción y mal hacer de quienes dicen ser nuestros representantes. El 25-S no iba a ser para menos, y menos siendo una propuesta tan ambiciosa: manifestación que llegue hasta el congreso de los diputados, lo rodee y permanezca indefinidamente para obligarles a dimitir y abrir un proceso constituyente en el que podamos participar toda la ciudadanía, y no una elección entre una carta magna impuesta y un régimen militar (¿Te suena?). Por supuesto, lo más probable es que nada de esto llegue a suceder, pero, ¿A que sería la hostia? Lo que los ciudadanos llevamos pidiendo años, que se nos escuche, sería posible.
Las imágenes de Cospedal comparando hoy esta iniciativa con el golpe de estado del 23-F han dejado claro que mañana tenemos que estar apoyando a todas las personas valientes que se van a desplazar hasta Madrid para luchar por ellos y por todos. Algunos recibirán hostias. Otros serán detenidos. A una gran cantidad de gente le pedirán identificarse sin motivo alguno como ha pasado en todas las reuniones organizativas de las últimas semanas, probablemente para ser inscritos en ese censo de "criminales" que alardea tener nuestra amiga Cifuentes. Nada les va a parar, ni a ellos ni a los que creemos que una democracia de verdad es posible. La cuestión es si tu estás dispuesto a levantarte contra la represión y no dejarte aplacar por la fuerza. ¿Qué me dices?
viernes, 14 de septiembre de 2012
La marcha de la esperanza
Si
tuviera que definir de alguna forma la marcha protagonizada por el SAT el
pasado jueves 14 en Almería lo haría de dos formas: LA MARCHA DE LA ESPERANZA,
por haberla visto de dentro y haber escuchado a las personas que se han dirigido
a hablar ante las más de 1000 almas concentradas en la plaza de la velas, y LA
MARCHA DEL MIEDO, ya que es lo que debe haber sentido la gente que haya andado
a menos de 6 kilómetros a la redonda de esta acción reivindicativa durante todo
su trayecto.
Quien haya paseado por las calles del centro de Almería y haya notado la absurdamente alarmante presencia policial que se ha vivido en la capital desde las 18:00 horas debe saber que no ha sido un hecho relegado a la capital. Si por algo se ha caracterizado la marcha del Sindicato Andaluz de Trabajadores y un sinfín de asociaciones, colectivos y personas por las que ha sido arropada es por la presencia policial. Para algunos, supongo, habrá sido un alivio saber que criminales de la talla de Sánchez Gordillo o Diego Cañamero, a cuyo lado sanguinarios terroristas o ladrones de guante blanco son auténticos ángeles, venían bien vigilados por los efectivos que nuestra querida subdelegada del gobierno, la abderitana Carmen Crespo, ha brindado a las fuerzas de seguridad de nuestra provincia. Lo que probablemente no hayan pensado esas personas es que esos cuatro efectivos que controlaban el paso por las galerías de oliveros, esos tres coches de agentes que protegían las puertas del Mercadona de la Aveninda de la Estación, esos efectivos que se agolpaban a las puertas del Carrefour del paseo de Almería y casi la decena de furgones que se afanaba en precintar los accesos a la subdelegación de gobierno como si del tesoro de nuestra nación se tratase han sido pagados con mis impuestos, con los de todos los que han secundado la marcha y con los suyos también. Pero claro, el cierre apresurado de bancos y comercios estaba justificado por que venía un Gordillo capaz de arengar a las masas para saquear comercios de la capital (pese a que se sabía que su presencia no iba a ser posible por problemas de salud).
Un buen amigo que regenta una tienda de electrónica en Vícar me contaba que a primeras horas de la mañana una mujer entraba apresuradamente en su negocio aconsejándole que cerrase. “Que vienen” repetía una y otra vez. El chico intentaba razonar con la señora, que esta le explicase por qué razón debía cerrar su tienda; Ella no daba explicación. Lo que esta señora no sabe es que entre las reivindicaciones del SAT están las del “pequeño comercio”. No la culpen: es producto de los medios de comunicación que hambrientos de noticias veraniegas lo mismo han criminalizado protestas sociales que publicado cada media hora información sobre la vida sexual de una concejala de nosequé pueblo.
Los comentarios de la gente que venía en el autobús desde Aguadulce, desplazado por la marcha, no eran mucho más razonables. Es entonces, cuando uno ve como el pueblo llano ha perdido el respeto a quienes se rebelan contra los problemas cotidianos que atañen a la ciudadanía (“el no poder pagar la bombona de butano” decía Cañamero en su improvisado discurso), cuando se da cuenta de que los medios de comunicación no sirven para informar, si no para extender ideas sesgadas y crear prejuicios en la sociedad de cara a evitar un posible cambio de rumbo.
Yo, que he tenido la oportunidad de escuchar a todos los representantes sindicales que han hablado esta tarde (unos sindicalistas que distan mucho de los que estoy acostumbrado a ver por televisión o al cierre de huelgas generales) y luego poder reflexionar con mi propio juicio, me quedo con las palabras de una tal Lola de Córdoba, si no recuerdo mal, que aseguraba “Estamos pidiendo un trabajo. No queremos que nadie nos de nada, ni subvenciones ni rentas. Solo queremos un trabajo, un pedazo de tierra y vivir de nuestro trabajo, de nuestro sudor; Queremos que nos salgan callos en las manos de trabajar.” Si ese no es el sentimiento, la reivindicación de toda la ciudadanía española, de la más conservadora y de la más progresista, de la que anhela otras épocas y de la que mira al futuro, entonces no se en qué país vivo.
Quien haya paseado por las calles del centro de Almería y haya notado la absurdamente alarmante presencia policial que se ha vivido en la capital desde las 18:00 horas debe saber que no ha sido un hecho relegado a la capital. Si por algo se ha caracterizado la marcha del Sindicato Andaluz de Trabajadores y un sinfín de asociaciones, colectivos y personas por las que ha sido arropada es por la presencia policial. Para algunos, supongo, habrá sido un alivio saber que criminales de la talla de Sánchez Gordillo o Diego Cañamero, a cuyo lado sanguinarios terroristas o ladrones de guante blanco son auténticos ángeles, venían bien vigilados por los efectivos que nuestra querida subdelegada del gobierno, la abderitana Carmen Crespo, ha brindado a las fuerzas de seguridad de nuestra provincia. Lo que probablemente no hayan pensado esas personas es que esos cuatro efectivos que controlaban el paso por las galerías de oliveros, esos tres coches de agentes que protegían las puertas del Mercadona de la Aveninda de la Estación, esos efectivos que se agolpaban a las puertas del Carrefour del paseo de Almería y casi la decena de furgones que se afanaba en precintar los accesos a la subdelegación de gobierno como si del tesoro de nuestra nación se tratase han sido pagados con mis impuestos, con los de todos los que han secundado la marcha y con los suyos también. Pero claro, el cierre apresurado de bancos y comercios estaba justificado por que venía un Gordillo capaz de arengar a las masas para saquear comercios de la capital (pese a que se sabía que su presencia no iba a ser posible por problemas de salud).
Un buen amigo que regenta una tienda de electrónica en Vícar me contaba que a primeras horas de la mañana una mujer entraba apresuradamente en su negocio aconsejándole que cerrase. “Que vienen” repetía una y otra vez. El chico intentaba razonar con la señora, que esta le explicase por qué razón debía cerrar su tienda; Ella no daba explicación. Lo que esta señora no sabe es que entre las reivindicaciones del SAT están las del “pequeño comercio”. No la culpen: es producto de los medios de comunicación que hambrientos de noticias veraniegas lo mismo han criminalizado protestas sociales que publicado cada media hora información sobre la vida sexual de una concejala de nosequé pueblo.
Los comentarios de la gente que venía en el autobús desde Aguadulce, desplazado por la marcha, no eran mucho más razonables. Es entonces, cuando uno ve como el pueblo llano ha perdido el respeto a quienes se rebelan contra los problemas cotidianos que atañen a la ciudadanía (“el no poder pagar la bombona de butano” decía Cañamero en su improvisado discurso), cuando se da cuenta de que los medios de comunicación no sirven para informar, si no para extender ideas sesgadas y crear prejuicios en la sociedad de cara a evitar un posible cambio de rumbo.
Yo, que he tenido la oportunidad de escuchar a todos los representantes sindicales que han hablado esta tarde (unos sindicalistas que distan mucho de los que estoy acostumbrado a ver por televisión o al cierre de huelgas generales) y luego poder reflexionar con mi propio juicio, me quedo con las palabras de una tal Lola de Córdoba, si no recuerdo mal, que aseguraba “Estamos pidiendo un trabajo. No queremos que nadie nos de nada, ni subvenciones ni rentas. Solo queremos un trabajo, un pedazo de tierra y vivir de nuestro trabajo, de nuestro sudor; Queremos que nos salgan callos en las manos de trabajar.” Si ese no es el sentimiento, la reivindicación de toda la ciudadanía española, de la más conservadora y de la más progresista, de la que anhela otras épocas y de la que mira al futuro, entonces no se en qué país vivo.
jueves, 23 de agosto de 2012
Feria y fiestas, ¿Para quién?
La portada, en honor al monumento más abandonado |
Empezábamos el mes de agosto con una noticia calentita: “Un 30% menos de presupuesto para la feria de este año”. La feria de Almería, una de las pocas oportunidades que tiene la ciudad para mostrarse al resto de España y parte del extranjero, veía así truncada la asignación de esta edición, pero desde la concejalía de cultura se aseguraba que no repercutiría en la calidad de nuestra feria.
Y así, haciendo honor a quién crease esa socorrida muletilla de “La calidad no es cantidad” conocíamos la semana pasada un programa de feria que bien podría haberse recogido, haciendo gala de la austeridad de que presume el ayuntamiento de nuestra ciudad, en una cuartilla tamaño A5. Los niños, los peores parados de este recorte: ni rastro de “mi barrio en feria” (que acercaba la feria a los más pequeños de barrios de la ciudad), ni dianas de gigantes y cabezudos (que cada año eran menos y más escasas), menos fuegos artificiales, menor número de carrozas y pasacalles de ambas cabalgatas y supresión de cualquier atisbo de feria en todo lo que no fuese el propio recinto o el paseo de Almería. Esto se hizo presente en la batalla de flores, en la que la poca participación de elementos (12 carrozas, 2 bandas de música, 2 pasacalles, gigantes y cabezudos) unida a una pésima desorganización dio paso conforme se vislumbraban los ruidosos camiones de limpieza a caritas que plasmaban tristeza en unos casos, extrañez en otros y felicidad por un puñado de flores conseguidas en algunos, aunque estas últimas eran las más difíciles de encontrar. Ni rastro de los grupos de folklore de otros años; quizás han huido a sus países de origen viendo la que se nos avecina.
Nos dimos cuenta entonces de la triste realidad: este año quien quisiera feria tendría que pagársela, y desde luego que no lo iba a tener fácil. En una de las provincias más azotadas por el paro, en la que más del 70% de las familias tiene algún miembro en esta situación, nos encontramos con que cada paso por la feria cuesta este año un poquito más que el anterior. Desde aparcar, llega ya a los 4 euros, hasta desplazarse en autobús, que este año sube (o más bien “es impulsado”) 10 céntimos más (1,25€), por no hablar de los 2,4€ que cuesta cada vaso de hielo con tinto, cerveza y una tapa escasita.
¿La alternativa? Ir a una de las actividades culturales que cada año oferta ayuntamiento. ¿El inconveniente? Que excepto las cabalgatas, la feria de alfarería o las exposiciones de coches y motos, todo lo demás se paga a tocateja. Con este panorama es probable que estemos cada vez más cerca de un modelo de feria que parece gustarle a este consistorio: el de la sevillana, es decir, casetas privadas en su mayoría y en las que no precios desorbitados para que no estén al alcance de cualquiera. Pero no importa. Mientras sigan repartiendo 30.000 abanicos con el sello inconfundible del ayuntamiento de Almería todos nos sentiremos partícipes de ella, aunque no podamos tomarnos ni una triste cervecita.
La degradación de nuestra feria en los últimos años es un sentimiento compartido por una gran mayoría de almerienses, a lo que no ayuda la última idea de nuestros gobernantes: dividir una feria del medio día ya tocada entre el centro y el recinto de noche. Poco a poco hemos ido quitando más y más a nuestra semana grande: se empezó reduciendo y unificando los chiringuitos, se siguió prohibiendo sacar las consumiciones de un recinto acotado, obligándoles a poner la misma música trasnochada y el golpe definitivo fue reducir sus días. El cristal de nuestro escaparate se rompe poco a poco, y los propios almerienses lo expresamos en las redes sociales, haciendo consciente al mundo de nuestro descontento; algunos nos escuchan, pero si los que tienen el poder para cambiar el rumbo no tienen interés, difícilmente servirá para que la feria vuelva a ser de los almerienses, de todos.
jueves, 28 de junio de 2012
Español no se, pero gilipollas un rato
Durante el Portugal-España han subido la luz un 4,5%, han aprobado el medicamentazo y han aprobado la compra del 100% de Bankia. Lo primero ya sabrás lo que es. Lo segundo significa que la seguridad social va a dejar de financiar 450 medicamentos, entre los que se encuentran protectores estomacales, antigripales, mucolíticos, antibióticos y otros medicamente que TODOS tenemos que usar cuando nos ponemos malos. Lo tercero significa que el recorte de 10.000 millones en sanidad y el de 3.000 millones en educación no servirá DE NADA, porque la compra de bankia va a costar más de 15.000 millones.
Es el momento de celebrar que España pasa a la final, de acuerdo. ¿Cuando va a ser el momento de protestar por esto? ¿Cuando le va a apetecer a los españoles pelear por lo suyo?
Es el momento de celebrar que España pasa a la final, de acuerdo. ¿Cuando va a ser el momento de protestar por esto? ¿Cuando le va a apetecer a los españoles pelear por lo suyo?
domingo, 24 de junio de 2012
Por ser homosexual
Conoce más sobre Alan Turing |
Años más tarde, después de que un robo en casa le llevará a admitir ante la policía que era homosexual, se abrió un proceso contra él, acusado de perversión. Para evitar la prisión decidió someterse a un tratamiento de estrógenos que le dejaron impotente y le hicieron subir de peso. Acabo suicidándose ingiriendo ciunuro, después de haber salvado miles de vidas y haber posibilitado el fin de la guerra. Su delito fué ser homosexual.
En 2009 el parlamento británico emitió un comunicado indultándole por sus delitos de "perversión". Sin embargo, en 2012, el mismo parlamento negó ese indulto, considerando que su acusación fué "legal en ese tiempo en base a las leyes establecidas".
Reino unido no despenalizó la homosexualidad hasta 1967 (en Inglaterra y Gales, y posteriormente en los 80' Escocia e Irlanda del norte).
viernes, 22 de junio de 2012
Y ahora, ¿Qué hago?
Esta es la pregunta que muchos jóvenes nos hacemos al terminar nuestros estudios. Y claro, viviendo en el país con la mayor tasa de paro juvenil de la UE (más del 50%), solo comparable a la de países en vías al desarrollo, no es para menos.
Desde pequeño llevo escuchando eso de “La generación más cualificada de la historia”, algo con lo que estoy muy de acuerdo: manejo (el que más, el que menos) de idiomas, manejo de la informática, titulaciones universitarias, especializaciones, cursillos complementarios… Y aun así a los 30 años en casita; con papá y mamá.
Hace unas semanas contemplaba perplejo a un tertuliano decir en televisión que lo que a él realmente le preocupaban eran los parados de más de 50 años porque “no volverán a encontrar trabajo”. Hasta un “los jóvenes que se jodan” se permitió sentenciar. No seré yo quién le de o le quite la razón, pero si no tenemos en cuenta que la edad media con que los jóvenes españoles volamos del nido supera los 30 años y que hasta entonces nuestros padres y madres, con trabajos precarios, son nuestro único sustento, acabaremos como la pescadilla que se muerde la cola.
Recuerdo que hace no mucho tiempo ser mileurista era el mayor objeto de mofa de las viñetas de los principales periódicos en nuestro país. El término apareció en 2006 para designar a aquellas ratas de biblioteca que después de dedicar los mejores años de su vida a estudiar no conseguían encontrar un trabajo con una remuneración suficiente para dejar de vivir con sus padres o compartir piso con otros de su especie. El joven obrero sin formación, ese que dejó la E.S.O. a mitad para echar 8 horas en el andamio por no menos de 1500 euros (y que por cierto, merece todo mi respeto) se paseaba con su cochazo levantando las envidias de sus antiguos compañeros. Luego la cosa reventó, y lejos de invertir los roles, el ni-ni (un término mucho más actual que el de mileurista) se puso en la piel de estos y comprendió que formación y futuro van de la mano (o en nuestro caso, van a ir).
Desde pequeño llevo escuchando eso de “La generación más cualificada de la historia”, algo con lo que estoy muy de acuerdo: manejo (el que más, el que menos) de idiomas, manejo de la informática, titulaciones universitarias, especializaciones, cursillos complementarios… Y aun así a los 30 años en casita; con papá y mamá.
Hace unas semanas contemplaba perplejo a un tertuliano decir en televisión que lo que a él realmente le preocupaban eran los parados de más de 50 años porque “no volverán a encontrar trabajo”. Hasta un “los jóvenes que se jodan” se permitió sentenciar. No seré yo quién le de o le quite la razón, pero si no tenemos en cuenta que la edad media con que los jóvenes españoles volamos del nido supera los 30 años y que hasta entonces nuestros padres y madres, con trabajos precarios, son nuestro único sustento, acabaremos como la pescadilla que se muerde la cola.
Recuerdo que hace no mucho tiempo ser mileurista era el mayor objeto de mofa de las viñetas de los principales periódicos en nuestro país. El término apareció en 2006 para designar a aquellas ratas de biblioteca que después de dedicar los mejores años de su vida a estudiar no conseguían encontrar un trabajo con una remuneración suficiente para dejar de vivir con sus padres o compartir piso con otros de su especie. El joven obrero sin formación, ese que dejó la E.S.O. a mitad para echar 8 horas en el andamio por no menos de 1500 euros (y que por cierto, merece todo mi respeto) se paseaba con su cochazo levantando las envidias de sus antiguos compañeros. Luego la cosa reventó, y lejos de invertir los roles, el ni-ni (un término mucho más actual que el de mileurista) se puso en la piel de estos y comprendió que formación y futuro van de la mano (o en nuestro caso, van a ir).
Mil euros. Quién fuera mileurista.
martes, 19 de junio de 2012
Bajo con salida a dos mares y un océano, muy luminoso. A 1 hora de África y cien años del primer mundo.
A USA, a los mercados, a Botín, a las agencias de calificación, al BCE, a la UE, a Alemania, a Merkel... y a los que quedan. Y es que hoy en día eso de "España es soberana y se hace el moño dónde le da la gana" tiene menos sentido que nunca, al contrario que lo de "Spain is different" que en estos momentos tiene más sentido que nunca.
sábado, 16 de junio de 2012
Grecia se muere
Enésima huelga general en Grecia (octubre de 2011) |
Siempre hemos escuchado que Grecia se parece mucho a España. Las mentes mas críticas señalan al país heleno como espejo futurista del nuestro, lo que despierta la curiosidad de cómo es realmente su presente.
Diferentes organizaciones entre las que se encuentra Amnistía Internacional han denunciado en los últimos meses la situación de un país al borde del colapso, en el que entre otros problemas se dan el abandono de menores, la desnutrición infantil, el número de personas sin hogar (que asciende a 17.000 solo en Atenas) a lo que debemos sumar la imposibilidad de miles de familias para pagar luz y agua mientras hacen frente a los elevados impuestos a los que el gobierno ha recurrido para hacer frente al pago de la deuda (algunos tan absurdos como el impuesto sobre donaciones benéficas, que ha hecho que las diferentes organizaciones de cooperación y ayuda que sustentan el país vean aún más dificultada su actividad) o la oleada de suicidios que asola el país (hasta 5 conocidos en 48 horas).
Y es que el país famoso por los yogures que repitieron hasta la saciedad eso de “joroña que joroña” (xronia kai xronia) tiene una tasa de paro del 21,9% (2,3% menos que la nuestra) y una situación política cuanto menos desoladora después de que el pasado 6 de mayo los comicios no otorgasen una mayoría suficiente a ninguna fuerza para hacerse con el poder.
Durante las últimas semanas nos ha llegado la cara más mediática de esta crisis política: la entrada al parlamento griego de Amanecer Dorado, un partido de ideología nazi que entre otras lindeces niega el holocausto, y sus posteriores declaraciones que señalaban a inmigrantes y homosexuales como los mayores enemigos de Grecia.
Pero el punto álgido lo ponía Ilias Kasidiaris, número dos del partido y diputado, tras agredir en directo a portavoces de SYRIZA y KKE (coalición de partidos de izquierda y partido comunista) en una tertulia televisiva. Desde entonces, y tras la orden de busca y captura emitida por un juzgado de Atenas, en paradero desconocido; como las noticias de Grecia.
Puede parecer sorprendente que en un país que perdió más de 300.000 personas durante la ocupación nazi afloren fuerzas de este tipo. La realidad es que si tenemos en cuenta la desesperación de los griegos, que ya descubrieron hace tiempo que ninguno de los partidos tradicionales (Nueva Democracia y PASOK, los PP y PSOE griegos) les iban a sacar del agujero en el que se habían metido, unida a un discurso de defensa de la patria y con un alto contenido racista, es comprensible que un partido como este, pese a una estética bastante despreciable, haya calado entre los griegos.
Ataques racistas producidos el pasado martes en Perama |
No es de extrañar entonces que cientos de reportes de agresiones racistas se hayan sucedido por todo el país en los últimos meses, el último y más grave el pasado 11 de mayo, cuando 20 personas irrumpieron en un piso en Piraeus (Ática) y atacaron a varios egipcios mientras dormían, siendo uno de ellos hospitalizado por la gravedad de las heridas. Ataques evidentemente organizados y que cuentan con la pasividad de la policía, que también cuenta con varias denuncias por vejación a inmigrantes (como podemos ver en este vídeo) y que han convertido a los inmigrantes residentes en el país en el chivo expiatorio de la situación que atraviesan.
Mañana se celebran de nuevo elecciones y lo más probable es que dejen un panorama aún más desolador que el actual. La cosa no parece cambiar para el país, y los organismos europeos están más preocupados de reflotar su economía que de atender las necesidades básicas de los griegos. Y la realidad de la economía pública es preocupante: esta semana conocíamos que la hacienda pública griega asciende en este momento a unos 2.000 millones de euros, que darían a las administraciones para pagar a los funcionarios tan solo hasta el próximo 20 de julio.
¿Hasta dónde hemos llegado que nos preocupamos de que un país contagie su enfermedad financiera a otro en vez de preocuparnos por la cura de sus enfermedades sociales?
En directo, desde Almería
Las presentaciones sobran. Si has llegado hasta aquí de casualidad y no has reparado en que a la derecha de la pantalla tienes una foto y lo más básico que deberías saber de mi, quizás signifique que no deberías seguir leyendo.
Este blog tiene muchos porqués. El primero es el que ya deberías haber leído, que quiero recopilar en un mismo sitio todas esas divagaciones que hacemos y acabamos perdiendo por la red. El segundo, y el que da sentido al título, es aportar la visión del mundo desde un desierto (no solo en materia paisajística) como es Almería. Aunque, claro está, esta es solo la visión de una persona más que habita aquí: ni mucho menos la opinión general de los almerienses ni una idea que esté presente en gran parte de nuestras gentes.
Comenzamos.
Este blog tiene muchos porqués. El primero es el que ya deberías haber leído, que quiero recopilar en un mismo sitio todas esas divagaciones que hacemos y acabamos perdiendo por la red. El segundo, y el que da sentido al título, es aportar la visión del mundo desde un desierto (no solo en materia paisajística) como es Almería. Aunque, claro está, esta es solo la visión de una persona más que habita aquí: ni mucho menos la opinión general de los almerienses ni una idea que esté presente en gran parte de nuestras gentes.
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